Herakleion. El Templo perdido de los dioses Egipcios
La mitología griega cuenta que el rey espartano Menelao hizo alto
en la ciudad de Herakleion cuando regresaba desde Troya con Helena.
Entonces, Canopus, el timonel que gobernaba su barco, fue mordido por
una serpiente venenosa y como consecuencia de ello se transformó en un
ser divino.
Por tal razón Canopus y Menuthis, su esposa, fueron inmortalizados
fundándose las poblaciones que llevaron sus nombres.
Por su parte, el viajero griego Heródoto escribió en su libro Euterpe cómo Helena y Paris, fugitivos de Troya fueron rechazados a las puertas de Egipto por un mítico personaje llamado Thonis, encargado de vigilar la entrada de los extranjeros por la llamada ‘Boca Canópica’ del Nilo donde surgiría una próspera ciudad.
Por su parte, el viajero griego Heródoto escribió en su libro Euterpe cómo Helena y Paris, fugitivos de Troya fueron rechazados a las puertas de Egipto por un mítico personaje llamado Thonis, encargado de vigilar la entrada de los extranjeros por la llamada ‘Boca Canópica’ del Nilo donde surgiría una próspera ciudad.
La mítica urbe contaba con un gran templo, relatan los textos, dedicado al dios Herakles (el Hércules latino). Diodoro relata que en una ocasión en la que las aguas del Nilo crearon una gran ola que rompió todos los diques de contención, Hércules consiguió frenarla y conducir al río a su cauce por lo que, en gratitud, el pueblo le erigió en aquél lugar un templo y llamó a la ciudad Herakleion. Para ellos Amón era Zeus y Jonsu, Hércules.
Para leer más: Los tesoros sumergidos de Egipto
En el blog Egiptología, blog sobre el antiguo Egipto
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