La sangre de un mamut fue recuperada de una carcasa del animal que
permaneció congelada en el suelo de una isla del Ártico. Según los
científicos rusos que la hallaron aumentan las posibilidades de clonar a
este animal prehistórico.
Una expedición llevada a cabo a principio de mes por la Sociedad
Geográfica rusa y especialistas de la Universidad Federal del Noreste
pudo examinar la carcasa bien conservada de una hembra mamut lanudo,
localizada en agosto pasado en el islote de Maly Liajovski, en el Océano
Ártico ruso.
Para ampliar información: El País - Vida actual