lunes, 17 de junio de 2013

Las Leyendas de Canopus y Herakleion





Herakleion. El Templo perdido de los dioses Egipcios

La mitología griega cuenta que el rey espartano Menelao hizo alto en la ciudad de Herakleion cuando regresaba desde Troya con Helena. Entonces, Canopus, el timonel que gobernaba su barco, fue mordido por una serpiente venenosa y como consecuencia de ello se transformó en un ser divino. Por tal razón Canopus y Menuthis, su esposa, fueron inmortalizados fundándose las poblaciones que llevaron sus nombres.

Por su parte, el viajero griego Heródoto escribió en su libro Euterpe cómo Helena y Paris, fugitivos de Troya fueron rechazados a las puertas de Egipto por un mítico personaje llamado Thonis, encargado de vigilar la entrada de los extranjeros por la llamada ‘Boca Canópica’ del Nilo donde surgiría una próspera ciudad.

La mítica urbe contaba con un gran templo, relatan los textos, dedicado al dios Herakles (el Hércules latino).  Diodoro relata que en una ocasión en la que las aguas del Nilo crearon una gran ola que rompió todos los diques de contención, Hércules consiguió frenarla y conducir al río a su cauce por lo que, en gratitud, el pueblo le erigió en aquél lugar un templo y llamó a la ciudad Herakleion. Para ellos Amón era Zeus y Jonsu, Hércules.