Arqueólogos británicos descubrieron un segundo monumento circular cerca del complejo megalítico de Stonehenge, en Wiltshire, Inglaterra.
Según los científicos, se trata de "uno de los hallazgos más emocionantes de los últimos 50 años".
El descubrimiento -llevado a cabo con imágenes de la arqueología enterrada- consiste de una zanja circular que rodea a un círculo más pequeño de fosas profundas de cerca de un metro de ancho.