miércoles, 27 de agosto de 2014

 ¿Es el mundo tal y como sale en los mapas? El espejismo de Mercator

Todos hemos tenido un mapa en nuestra casa en algún momento de nuestra vida. Ya sea bien por el famoso atlas que la mayoría de nosotros hemos tenido o consultado por los deberes del colegio, o bien por las esferas retroiluminadas con el globo terráqueo que iluminaban nuestras mesitas de noche, o bien por esos inmensos mapas que cubrían alguna pared de nuestro hogar. Pues bien, la verdad es que ninguno de esos mapas representa el mundo tal y como es en realidad. ¿Por qué? Básicamente por una cuestión de dimensiones espaciales. Nuestra tierra es esférica (3 dimensiones) y nuestros mapas planos (2 dimensiones). La pérdida de una dimensión implica que para representar nuestro mundo sobre el papel debamos utilizar lo que en cartografía se denominan proyecciones, y con ellas aceptar que el mundo no puede ser representado con una precisión del 100%.

 
Mapa del mundo según la proyección de Gall-Peters