domingo, 16 de marzo de 2014

¿Eran los vikingos tan sanguinarios como se dice?

Las alargadas embarcaciones llegaron el 8 de junio. Aunque los monjes de Lindisfarne no lo sabían, era el principio de 300 años de sangrientos saqueos vikingos en Gran Bretaña e Irlanda.

Corría el año 793
[BBC] "Nunca antes había habido tanto terror en Gran Bretaña como el que estamos sufriendo por una raza pagana", escribió en ese entonces el erudito anglosajón Alcuino de York.
"Los herejes regaron la sangre de los santos en el altar y pisotearon los cuerpos de los santos en el templo de Dios, como si fuera excremento en las calles".
Más de 12 siglos después, los vikingos siguen teniendo un lugar preponderante en la imaginación. Hombres rubios, físicamente poderosos, con yelmos cornudos y la agresividad a flor de piel, descendiendo sobre aldeas para violar y saquear.
Esa, al menos, es la percepción. Pero esa visión tan arraigada está en tela de juicio.