domingo, 8 de mayo de 2011

Demolieron la casa de Adolf Eichmann


Alguna vez en este baldío estuvo 
la casa de Adolfo Eichmann.
Al dueño de la topadora le llamó la atención que se reuniera tanta gente a mirar cómo él derrumbaba esa casa insípida, perdida en una zona pobre de San Fernando. Lo sorprendió que más de uno removiera los escombros en busca de un trozo de mampostería de recuerdo como si se tratara del Muro de Berlín. Entonces, preguntó por dónde estaba pasando su máquina. Quedó impresionado cuando supo que los mil pesos del trabajo se los había pagado la familia de Adolf Eichmann, el responsable de los campos de concentración del nazismo, que se jactaba del asesinato de cinco millones de judíos.
El vetusto chalet de tres dormitorios, conocido en el mundo entero como "la casa de la calle Garibaldi", quizás el símbolo más vigoroso del ocultamiento de criminales de guerra nazis en la Argentina, acaba de desaparecer en apenas tres días.
La operación  del secuestro de Eichmann y su traslado a Israel para ser juzgado está recreada en el libro de Isser Harel, La casa de la calle Garibaldi