El análisis de ADN ha permitido constatar que los restos localizados en
septiembre en un aparcamiento de Leicester (centro de Inglaterra)
pertenecen al rey inglés Ricardo III, fallecido en 1485, confirmó hoy la
Universidad de Leicester.
El responsable del equipo arqueológico de esa universidad, Richard
Buckley, aseguró en rueda de prensa que las pruebas demuestran que el
esqueleto encontrado es, "más allá de cualquier duda", el del monarca
que reinó de 1483 a 1485, el último de la casa de los York que fue
seguida por la dinastía de los Tudor.
Fuente: El Espectador (Uruguay) [Ampliar]